Una situación que se agrava año tras año y que atenta contra la garantía de los derechos de las personas mayores en Argentina
Un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el Centro de Estudios Políticos Para Personas Mayores (Ceppema) y la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria (Algec) destaca que desde mayo 2015 a septiembre 2018 ha habido “un incremento sostenido en los precios de los medicamentos más consumidos por las personas mayores” que alcanzó el 157,8% frente a un aumento de las jubilaciones de 46 puntos porcentuales menos, 111,9%.
El informe también señala que a la hora de analizar cada medicamente en particular, el Atenolol fue el que más se encareció: tuvo un aumento del 364,7% en apenas dos años y medio. Por su parte, la Amoxicilina se incrementó un 87% en el mismo período.
Asimismo, si se incluye los precios de la primera semana de septiembre y la actualización jubilatoria del mismo mes, incluso se incrementa la diferencia, ya que el aumento de medicamentos alcanza el 172,1% y las jubilaciones sólo el 126,03%.
La pérdida de poder adquisitivo de las personas mayores es concreta y evidente. El aumento de precios junto a la depreciación de las jubilaciones ha provocado el empobrecimiento de este grupo etario que día a día, no para de perder los derechos en manos de un estado que adhirió a la Convención Interamericana de Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores pero que no efectiviza ni respeta dicha adhesión.
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