Múltiples organizaciones emitieron una carta abierta dirigida a las/o diputadas/os del Congreso de Guatemala en donde explican la relevancia de adherir a la Convención. Algec se suma a esta acción y firma la petición que busca garantizar y consolidar los derechos económicos, sociales, civiles, políticos y culturales de las personas mayores de la región
Replicamos la Carta Abierta y las/os invitamos a firmar la petición publicada en charge.org.
“Nosotras y nosotros, las organizaciones que promueven los derechos de las personas mayores, publicamos la siguiente carta abierta;
Considerando que los estándares mínimos para garantizar los derechos de las personas mayores se encuentran consagrados en numerosos instrumentos Internacionales; tanto pertenecientes al sistema regional y universal y teniendo en cuenta que, con arreglo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, solo puede realizarse el ideal de ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos;
Conscientes de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas del 10 de diciembre de 1948 proclama que su contenido se aplica a todos los seres humanos Incondicionalmente “sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma o cualquier otra condición”;
Tomando en cuenta que el Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos y el de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas del 16 de diciembre de 1966 constituyen instrumentos internacionales importantes en la realización más efectiva de esos derechos; y que la importancia de la ratificación universal de los instrumentos del sistema interamericano constituyen un elemento crítico del pleno respeto y garantía de los derechos humanos en el continente americano;
Reconociendo que la persona, a medida que envejece, debe seguir disfrutando de una vida plena, independiente y autónoma, con salud, seguridad, integración y participación activa en las esferas económica, social, cultural y política de sus sociedades.
Evidenciando que es fundamental, que esta responsabilidad no solo recaiga en el Estado, también le corresponde a la familia y las comunidades urbanas, rurales e indígenas, ser garantes de que estos derechos humanos sean una realidad en la población de personas adultas mayores, promoviendo programas efectivos;
Considerando que la CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS DCRECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS MAYORES representa un nuevo marco de trabajo que tendrá impactos a nivel normativo y como instrumento político extenderá el proceso de ampliación institucional y de definición de políticas públicas dirigidas a las personas mayores;
Considerando que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas designó el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez y ese mismo día la Asamblea General aprobó esta convención que constituye un aporte al sistema interamericano de protección de una franja etaria de personas que hasta este momento carecía de un documento vinculante que obligara a los estados a velar por el respeto y la protección de sus derechos básicos.
La convención entiende a la vejez como una construcción social de la última etapa del curso de vida y al envejecimiento como proceso gradual que se desarrolla durante el referido curso de vida y que conlleva cambios biológicos, psicosociales y funcionales. Su objetivo es promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales a fin de contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la sociedad;
Los derechos que son contemplados en esta convención son la Igualdad, la no discriminación por razones de edad, el derecho a la vida y a la dignidad en la vejez, el derecho a la independencia y la autonomía, el derecho a la participación y la integración comunitaria y el derecho a la seguridad y a una vida sin violencia. Los Estados parte de la Convención se comprometen a adoptar las medidas legislativas o de otro carácter necesario para garantizar estos derechos;
En este sentido, las personas y organizaciones firmantes consideramos necesario garantizar una protección específica para las personas adultas mayores.
Declaramos lo siguiente:
1) Exhortar al Estado de Guatemala a garantizar y cumplir con los estándares de protección de los derechos humanos de las personas mayores.
2) Reconocer que las personas mayores son agentes fundamentales en nuestras sociedades desde los puntos de vista económico, social y político. Eso exige un cambio de paradigma visualizando y reconociendo que las personas mayores son sujetos activos que deben ejercer plenamente sus derechos humanos y exigir que sean respetados.
3) Ante la dispersión e insuficiencia normativa en Guatemala, se Impone el desafío de establecer mecanismos eficaces y específicos que garanticen la calidad de vida, el bienestar, la salud, seguridad social, así como todos los demás derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales de las personas mayores, por lo que se hace necesario establecer estándares de protección más específicos que los actualmente existentes, lo cual Implica la ratificación de la CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS MAYORES por parte de los honorables Miembros del Congreso de la República de Guatemala”.
A favor de los derechos humanos de las personas adultas mayores, acompañemos la petición con nuestras firmas en charge.org (clic aquí)